Journal Information
Title: Enfoque UTE
Abbreviated Title: Enfoque UTE
ISSN (print): 1390-9363
ISSN (electronic): 1390-6542
Publisher: Universidad UTE (Quito, Ecuador)
Estudiar las relaciones entre naturaleza y sociedad implica analizar la relación en doble vía, es decir, cómo el ser humano afecta a la integridad de los ecosistemas y cómo estos repercuten en el bienestar humano (Martín-López, Gómez, & Montes, 2009). Esta visión instrumental de los ecosistemas se ha revalorizado en el marco conceptual para la Evaluación de Ecosistemas del Milenio, en donde se pone de manifiesto las estrechas relaciones entre la biodiversidad, el funcionamiento de los ecosistemas, el suministro de servicios ecosistémicos y el bienestar humano (Millenium Ecosystem Assessment, 2003, Camacho & Ruiz, 2011). En otras palabras, se constituye un socio-ecosistema, por cuanto, en un proceso de coevolución; los sistemas humanos y los ecosistemas se han ido moldeando y adaptando conjuntamente, convirtiéndose en un sistema integrado de humanos en la naturaleza (Anderies, Janssen, & Ostrom, 2004, Montes & Sala, 2007). Por tanto, para gestionar estos ecosistemas es necesaria la aplicación del enfoque ecosistémico, entendido como una estrategia para el manejo integrado de los recursos que promueva la conservación y uso sustentable de forma justa y equitativa (Shepherd, 2006).
Los páramos son ecosistemas frágiles dominados por una vegetación herbácea y arbustiva; se ubican sobre los 3.000 y 5.000 msnm (entre el bosque cerrado y nieves perpetuas) a lo largo de los Andes húmedos entre Perú, Ecuador, Colombia y Venezuela, con extensiones hasta Costa Rica y Panamá (Hosftede, et al, 2014). En el Ecuador, el páramo cubre un 6% del territorio nacional (alrededor de 1.250.000 ha) distribuido en comunidades indígenas (40%), áreas protegidas (40%), y haciendas (20%), donde viven unas 500.000 personas (Mena, Medina, & Hosftede, 2001). Este ecosistema en la provincia de Chimborazo cubre una extensión del 36,9% y al igual que en los páramos del país se caracteriza por su gran diversidad de fuentes de agua dulce y por contener una alta capa de materia orgánica (Beltrán, 2010). Además aquí se asientan poblaciones que aprovechan los recursos de estas zonas para su subsistencia, como es el caso de la parroquia San Juan, una de las diez parroquias rurales del cantón Riobamba, constituida por 5 barrios y 28 comunidades. Una sección de esta parroquia forma parte de la Reserva de Producción de Fauna Chimborazo y cuenta con potencialidades naturales y culturales que se constituyen en una estrategia importante para el desarrollo sostenible de la localidad (Armas, 2014).
Adicionalmente, en esta provincia, las áreas intervenidas, tanto para agricultura como ganadería intensiva y extensiva, representan más del 74% frente a apenas 18% de ecosistemas en estado natural (Albán, Argüello, & Bustamante, 2011), situación que no es ajena al páramo de las comunidades de Pulinguí San Pablo y Chorrera Mirador, por cuanto, la estructura, composición, y función del mismo, están siendo afectadas por presiones antrópicas que ejercen los asentamientos humanos a través de la conversión del uso del suelo, avance de la frontera agropecuaria, quema de páramo y pérdida de conocimientos tradicionales de conservación del ecosistema. Ante esta situación los habitantes de las referidas comunidades requieren construir actuaciones que contribuyan a la conservación y uso sustentable de sus recursos.
Para atender la situación descrita en las referidas comunidades, el presente trabajo planteó tres preguntas de investigación: ¿cuáles son las características del socio-ecosistema páramo?, ¿cuáles son los objetos de conservación del socio-ecosistema páramo?, y ¿qué estrategias se deberían impulsar para la conservación del socio-ecosistema páramo? Para resolver estas preguntas se formularon tres objetivos: a) caracterizar el socio- ecosistema del páramo, b) determinar objetos de conservación del socio-ecosistema páramo, c) formular estrategias para la conservación del socio-ecosistema páramo. En este contexto el propósito de esta investigación es la formulación participativa de una propuesta que contribuya a la conservación y uso sustentable del páramo, de tal forma que los servicios generados en el socio- ecosistema aporten al bienestar humano en todos sus componentes (Hofstede, 2008).
Las comunidades de Chorrera Mirador (X 750008, Y 9827175, Z 4072msnm) y Pulinguí San Pablo (X 751694, Y 982617, Z 3910msnm) se ubican en la denominada zona alta de la parroquia San Juan (GAD Parroquia-Rural de San Juan, 2011), a 16,98 km de la cabecera parroquial y 34,98 km de la ciudad de Riobamba en la provincia de Chimborazo. Para acceder a estas comunidades se cuenta con vías de primer orden (Vía Riobamba- Guaranda).
En cuanto a la división política, Pulinguí San Pablo limita al norte con la parroquia San Andrés, al sur con la Comunidad Chimborazo, al este la Comunidad Chorrera Mirador, al oeste la Comunidad Ganquis, provincia de Bolívar. Chorrera Mirador limita al norte con la provincia de Bolívar, al sur con la Comunidad Cooperativa Santa Teresita, Comunidad Chinigua, al este con la Comunidad Cooperativa Santa Teresita, y al oeste con la Comunidad Pulinguí San Pablo. La parte alta de estas comunidades se encuentra en la Reserva de Producción de Fauna Chimborazo donde se pueden encontrar tres tipos de vegetación: herbácea, seco, gelidofitia (Sierra, 1999); alcanza una extensión total de 4567,2 ha, donde el 97,84% (4468,7 ha) está cubierto en su mayoría por Calamagostris, Stipa y pequeños relictos de Azorella (GAD parroquia-Rural de San Juan, 2011).
La presente investigación midió de forma independiente las variables e indicadores que permitieron caracterizar, comprender, y analizar el socio-ecosistema de páramo, y a su vez, formular estrategias para su conservación. Para cumplir este propósito se aplicaron métodos y técnicas de investigación de campo y documental, las cuales se describen por objetivo.
El socio-ecosistema se caracterizó aplicando dos métodos: 1) el método de investigación documental, la técnica de síntesis, y las orientaciones de estructuración de información propuestas por (CONOGOPARE, 2011). La recolección de datos se realizó del Plan de Desarrollo y Ordenamiento Territorial de la parroquia San Juan (GAD parroquia-Rural de San Juan, 2011); 2) el método de investigación de campo, las técnicas de mapeo de servicios y oportunidades, mapeo de recursos naturales y uso de la tierra, diálogo semiestructurado para grupos focales y muestreo de calidad de agua, y las orientaciones de estructuración de información propuestas por (SENPLADES, 2011). La recolección de datos se hizo a través de talleres participativos desarrollados con los habitantes de la comunidad de Pulinguí San Pablo y Chorrera Mirador, y por medio de visitas in-situ a las vertientes de agua del área de estudio. Los resultados se presentaron en los ámbitos: ambiental, económico, sociocultural, y político-administrativo.
Los objetos de conservación se determinaron aplicando el método de investigación de campo, la técnica de observación directa, las orientaciones para desarrollar el análisis valorativo de objetos de conservación propuesto por (Granizo, et al, 2006) y la clasificación de vegetación propuesta por (Sierra, 1999; Ministerio del Ambiente, 2012, 2014). La recolección de datos se realizó en los sitios de muestreo: prácticas productivas ancestrales (X 740501, Y 983045, Z 3838 msnm), páramo herbáceo (X 9830455, Y 9830916, Z 3937 msnm), páramo seco (X 741988, Y 9834408, Z 4671 msnm), Gelidofitia (X 739805 Y 9837044), y microcuenca Río Chimborazo (X 741355, Y 9830201, Z 3748 msnm). Los resultados de objetos de conservación se presentaron considerando las categorías natural y cultural.
Las estrategias de conservación se formularon aplicando el método de investigación de campo, la técnica de diagramación de amenazas-estrategias, las orientaciones para desarrollar el análisis valorativo de amenazas de objetos de conservación propuesto por (Granizo, et al, 2006) y los lineamientos de estructuración de información formulados por (Ortegón, Pacheco, Prieto, 2005; SENPLADES, 2014). La recolección de datos se realizó en los sitios de muestreo: prácticas productivas ancestrales (X 740501, Y 983045, Z 3838 msnm), páramo herbáceo (X 739300 Y 9832200), páramo seco (X 741670 Y 9832610), microcuenca (X 740975 Y 9830354), y gelidofitia (X 739805 Y 9837044). La identificación de estrategias se efectuó en talleres participativos con los habitantes de la comunidad Pulinguí San Pablo y Chorrera Mirador. Los resultados se presentaron en diagramas de elementos de planificación estratégica.
En cuanto al ámbito socio- cultural, las comunidades Pulinguí San Pablo y Chorrera Mirador, conformadas por 186 habitantes, están autoidentificadas como indígenas y pertenecientes al pueblo Puruhá, evidenciándose una población mayoritariamente joven de entre 15 y 19 años (INEC, 2010). La principales fuentes de ingresos para estas comunidades son la ganadería, agricultura y turismo, lo cual genera niveles de migración equivalente a un 15,6% (18 casos de migración), y 1,5% en migración externa (2 casos de migración a Estados Unidos). Estas comunidades tienen acceso a servicios básicos como energía eléctrica y agua entubada. Además cuentan con servicios de comunicación como radio y televisión y accesibilidad.
En cuanto a lo ambiental, Pulinguí San Pablo y Chorrera Mirador se ubican sobre los 3000 msnm, posee una temperatura de 6° C y una precipitación anual de 1000 mm (GAD Parroquia-Rural de San Juan, 2011). Este sector posee dos estaciones: lluviosa (entre enero y abril alcanzando una precipitación de 1000 mm/año) y seca (entre mayo y septiembre), presentándose heladas constantemente ya que los vientos son fuertes. Los suelos son de origen volcánico, (son negros, profundos y de textura media) en los cuales se observa una topografía irregular con pendientes que sobrepasan el 50%, destacando el Nevado Chimborazo (6.310 msnm). Las comunidades tienen una extensión de 4567,20 ha. de las que el 97,84% corresponde a zonas de páramo (4468,7 ha), el 2,06% se caracteriza por ser pastos y cultivos (93,9 ha), mientras que el 0,10% son zonas pobladas (4,6 ha). De acuerdo con Sierra, (1999) este ecosistema se divide en tres tipos de vegetación: 1) Herbáceo (se localiza entre los 3400 - 4300 msnm, con presencia de vegetación herbácea como Azorella, Calamagostris); 2) Seco (se ubica entre los 3500 - 4200 msnm, y está conformado por especies de Chuquiraga, Senecio y Plantago spp); 3) Gelidofitia (se localiza sobre los 4700 msnm y es una zona anexa a las nieves perpetuas con presencia de algunos líquenes).
Específicamente, la cobertura vegetal está representada por páramo herbáceo (37,8%), páramo seco y zonas de ríos (32,2%), gelidofitia (19,0%) y finalmente zonas de producción (11%) en las cuales las especies de Bidens andicola, Tipillo sp. Plantago australis, Chuquiraga jussieui (37,0%) son aprovechadas para la medicina; las especies de Andreana sp, Grimmia sp, Lycopodium clavatum L. (22,0%) tienen un uso turístico; las especies de Hypochaeris sessilifolia, Hypochaeris sessiliflora son utilizadas como alimentación para animales (19,4%); las especies de Solanum tuberosum, Vicia faba, Ordeum vulgare, Ullucus tuberosus(13,6%) sirven para alimentación de pobladores, y las especies Calamagrostis intermedia, Hipericum juniperium (8%) se usan como leña. Se ha registrado además la presencia de 18 especies de fauna de las cuales, el 72% se localizan en el páramo herbáceo y el 28% en el páramo seco, las mismas que son aprovechadas por el turismo en un 89% (siendo las más representativas Lesbia victorae, Pyrocephalus rubinus, Buteo magnirostris, Oreotrochilus chimborazo, Turdus serranus), y el 11% para alimentación de pobladores (Lama glama, Silvylagus brasilensis).
En cuanto al suministro de servicios ecosistémicos en el sector se describen los siguientes: 1) Aprovisionamiento: el principal servicio es el agua, con su red hidrológica del río Chimborazo formado a partir del río Pulinguí y vertientes de la Chorrera, misma que tienen una capacidad de 6 litros/s y presenta un análisis físico- químico estable, ya que tiene un pH neutro (6,7), una conductividad eléctrica no salina (311) y potasio bajo (2,5), encontrándose de esta forma dentro de los rangos permisibles para regadío. Además Pulinguí San Pablo y Chorrera Mirador en sus diferentes tipos de vegetaciones tienen una capacidad de retención de 7´101.064,10 metros cúbicos de agua (GAD Provincial de Chimborazo, 2014). 2) Regulación: el principal servicio es la regulación hídrica, ya que existe una capacidad de agua por unidad de volumen (80-90% por cm3) (Ministerio del Ambiente, 2012), gracias a factores como humedad, temperatura y concentración de carbono orgánico en el suelo. 3) Culturales: los principales servicios son: a.- estético, el sector cuenta con atractivos turísticos como el Bosque de Polylepis, Templo Machay (ubicado a 4668msnm), Cascada La Chorrera (ubicado a 3720 msnm, tiene una altura de hasta 100m), Nevado Chimborazo (6268msnm) donde se combina la belleza del paisaje, su biodiversidad y la cultura; b.- turismo, ya que en el lugar se desarrollan las modalidades de turismo comunitario y de aventura.
En cuanto al ámbito económico, las principales actividades del sector son: a) Agricultura, generalmente se cultiva papa y haba, (utilizados para el autoconsumo) para el cual se emplea tractor, además agroquímicos, por lo cual el uso de abonos orgánicos no está muy generalizado entre la población; además no existe un sistema en el cual se pueda aprovechar los desechos orgánicos en los cultivos. b) Ganadería, estas comunidades desde hace pocos años están emprendiendo la producción de camélidos andinos (Lama glama, Lama pacos) como parte del Programa Reintroducción de Camélidos Sudamericanos impulsado por el Ministerio del Ambiente. Los individuos han sido destinados para incrementar la población de estas especies contando con un total de 20 individuos en la comunidad Pulinguí San Pablo y de 150 individuos en la comunidad Chorrera Mirador. c) Turismo Comunitario, modalidad que en el año 2013 recibió un flujo de 305 turistas, quienes fueron atendidos en el Centro de Turismo Casa Cóndor, el cual dispone de 30 plazas, servicios de hospedaje alimentación, transporte interno con 10 caballos (Corporación de Turismo Comunitario de Chimborazo, 2012), el mismo que aprovecha 4 atractivos (3 de categoría sitio natural y 1 de categoría manifestación cultural). Adicionalmente en la zona se desarrolla turismo de aventura a través de la atención a turistas en el Mountain Lodge Estrella del Chimborazo, el cual cuenta con 16 plazas, y servicios de hospedaje y alimentación. Además está presente la operadora de turismo Puruhá Razurku (que se dedica a la prestación de servicios turísticos en la zona).
En cuanto al ámbito político- administrativo, históricamente sus tierras son comunitarias; en la época de las haciendas (año 1960) este territorio fue propiedad de la hacienda García y con el surgimiento de la expropiación de las mismas (año 1980), estos predios pasaron a ser propiedad de los comuneros - habitantes del sector. Con el tiempo y el incremento de la población surge la necesidad de producir y generar recursos alimenticios y económicos, por lo tanto, se transformaron en tierras individuales para constituirse en sistemas de herencias ancestrales y a la vez en sistemas mercantiles (compra-venta de los predios). El total del territorio es de 4567,2 ha, de estas, el 2,2% son zonas pobladas y destinadas para pastos y cultivos.
En estas comunidades se practica el pleno derecho a la autonomía y al autogobierno. Los habitantes eligen a las autoridades (presidente, vicepresidente, secretario, tesorero, vocales) en asambleas comunitarias con la participación de todos los pobladores. Las instituciones que trabajan en el sector son 3 de tipo público y 1 de tipo comunitario: Ministerio del Ambiente con capacitaciones en turismo y con el programa Socio-Páramo se impulsa la conservación del páramo (desde el año 2012). El Gobierno Autónomo Descentralizado Provincial de Chimborazo que promueve el manejo y cogestión de la microcuenca del río Chimborazo (desde el año 2013). El Gobierno Autónomo Descentralizado Parroquial Rural San Juan lleva a cabo el programa conservación ambiental (desde el año 2012). La Corporación para el Desarrollo del Turismo Comunitario de Chimborazo que impulsa la implementación de proyectos de turismo comunitario y capacitaciones (desde el año 2009), los mismos que en la actualidad se encuentran vigentes.
Se identificaron 4 objetos de conservación (Tabla 1), mismos que representan las siguientes características: a) Categoría, 3 son de categoría sitio natural y 1 de categoría manifestación cultural. b) Características físicas, los objetos de conservación se ubican entre los 3748 y 4671 msnm y poseen una temperatura promedio de 5 °C. c) Valoración, los objetos de conservación son sensibles al cambio (2M), razón por la cual se encuentran en proceso de deterioro (2PD); presentan una importancia intrínseca con el 50% por su conectividad (Prácticas productivas ancestrales, Páramo herbáceo) y con el 50% por su representatividad (Páramo seco, Microcuenca del río Chimborazo). En cuanto a servicios ecosistémicos, el 67% brinda servicios de suministro (1S), mientras que el 33% son de regulación (3R). Además, la presencia de fauna es alta (1 A) en el páramo seco, media (2M) en el páramo herbáceo y baja (1B) en la microcuenca. Adicionalmente el uso actual de los objetos de conservación es económico con el 75% (2E), y turístico (1T) con el 25%.
Estos objetos de conservación calificados en torno a los parámetros de tamaño, condición y contexto paisajístico, arrojaron como resultado un promedio general de 3,3 (Tabla 2), lo cual significa que la viabilidad es “Buena”, es decir, que los objetos identificados se encuentran en proceso de deterioro; sin embargo sus impactos se los puede minimizar con acciones adecuadas y con el compromiso y participación activa de los involucrados, ya que estos objetos ejercen influencia directa sobre el funcionamiento del socioecosistema, el flujo de servicios ecosistémicos y por ende el bienestar humano de sus beneficiarios.
(Muy bueno = 4 - 3,6) (Bueno = 3,5- 2,6) (Regular = 2,5 - 1,1) (Malo = 1- 0)
Ante las amenazas identificadas en el socio-ecosistema, la aplicación de estrategias contribuirá al proceso de conservación y uso sustentable del páramo; adicionalmente, permitirá que los actores que tienen competencia en la gestión del páramo sumen esfuerzos.
La pérdida de la tradición y la desvalorización cultural son las presiones que degradan de forma moderada el recurso (ponderación de 2,5=Medio), las cuales están impulsadas a una escala local por la adopción de nuevas formas de vida y cambios en la forma de subsistencia de los pobladores locales (ponderación de 3,5=Alta). Para manejar las presiones y minimizar las fuentes de presión en el objeto de conservación se plantea como estrategia la “evaluación del componente biocultural del socio ecosistema”, misma que contribuirá al conocimiento y re-valorización de las prácticas productivas tradicionales en los pobladores locales (Figura 1).
La erosión y compactación del suelo son las presiones que degradan de forma severa el recurso (ponderación de 3=Alta), las mismas que están impulsadas a una escala local por la variabilidad climática y el pastoreo de ganado no permitido (ponderación de 2,6=Medio). Para manejar las presiones y minimizar las fuentes de presión del objeto de conservación se plantea como estrategias la “evaluación del estado de conservación del componente biótico del ecosistema páramo”, y la “implementación de buenas prácticas de turismo sostenible en las comunidades”, las que contribuirán al conocimiento del estado de salud del ecosistema para su conservación y manejo, y a la consolidación de alternativas económicas que permitan minimizar actividades económicas incompatibles con la conservación del páramo (Figura 2).
La quema de páramo, el incremento de la actividad agropecuaria no permitida, y la erosión del suelo son las presiones que degradan de forma severa el recurso (ponderación de 3,5 Alta), las mismas que están impulsadas a una escala local por una cultura socio-económica incompatible con el ecosistema, la creencia de atracción de lluvias, y la aplicación de inadecuadas técnicas agrícolas (ponderación de 3,2=Alta). Para manejar las presiones y minimizar las fuentes de presión del objeto de conservación se plantean como estrategias la “forestación y reforestación de zonas de páramo degradadas”, la “implementación de buenas prácticas en la actividad agrícola”, y el “mejoramiento de la producción pecuaria”, que contribuirán en la restauración ecológica del páramo, al desarrollo económico y seguridad alimentaria de la población local (Figura 3).
La contaminación, la pérdida de vertientes de agua, y los conflictos por el acceso y distribución del agua son las presiones que degradan de forma severa al recurso (ponderación de 3,0=Alta), las mismas que están impulsadas a una escala local por la descarga de fertilizantes y desechos sólidos, quema de pajonales y almohadillas, el pisoteo y sobrecarga de animales en las vertientes, y la canalización de agua (ponderación de 3,2=Alta). Para manejar las presiones y minimizar las fuentes de presión del objeto de conservación se plantean como estrategias la “aplicación de buenas prácticas para la siembra y el uso del agua y el “fortalecimiento organizacional del comité de cogestión del agua”, las mismas que contribuirán en el incremento del valor hidrológico del páramo y en el mejoramiento de la relaciones entre las comunidades para la conservación y uso del agua (Figura 4).
Los páramos de las comunidades se encuentran entre los 3200 y 4700 msnm, rango altitudinal que concuerda con (Sierra, 1999, Hosftede, et al, 2014, Suárez, 2016). La cobertura vegetal está caracterizada principalmente por páramo herbáceo y seco, rasgos que cualitativamente son similares a estudios realizados por (Ministerio de Ambiente, 2013, y Caranqui, Lozano y Reyes, 2016). Los asentamientos humanos y actividades agropecuarias tienen una extensión de 98,65 ha., es decir, el 2,16% de 4567,20 ha, rasgo que difiere de la relación propuesta por (Albán, Argüello, & Bustamante, 2011) en cuanto a las áreas intervenidas en el ecosistema en estado natural en la provincia de Chimborazo. Los principales servicios ecosistémicos que benefician a las comunidades son aprovisionamiento (agua dulce), regulación (hídrica) y culturales (paisaje y turismo), rasgos que parcialmente son similares a los propuestos por (Hosftede & Mena, 2006, y Hofstede, 2008) en su aproximación a los servicios del ecosistema páramo.
Los objetos de conservación identificados participativamente (3 naturales y 1 cultural) para la presente investigación representan los elementos claves del socio-ecosistema, es decir, si se logra intervenir con actuaciones de conservación y uso sustentable en estos, se podría a mediano y largo plazo, mejorar el estado de salud del socio-ecosistema, el suministro de servicios ecosistémicos, y el bienestar humano de las poblaciones locales beneficiarias. Sin embargo, la viabilidad de objetos de conservación reportada en el presente trabajo indica que el socio-ecosistema se encuentra en proceso de deterioro, por cuanto, existen presiones asociadas a la pérdida de las tradiciones y desvalorización cultural, y al incremento de las actividades agrícolas y pecuarias no permitidas; estos rasgos son parcialmente similares a los identificados por (Albán, Argüello, & Bustamante, 2011, Ministerio de Ambiente, 2012, Caranqui, Haro, Salas, & Palacios, 2013, Hosftede, et al, 2014,) en cuanto a las amenazas del ecosistema de páramo, las que se incrementan proporcionalmente al crecimiento de la población local (Mena, Medina, & Hosftede, 2001).
Las actuaciones de intervención propuestas, en esencia, recogen el enfoque ecosistémico, y cumplen los 12 principios para su aplicación, por cuanto, la identificación de objetos de conservación se lo hizo en un nivel de organización local y desde sus habitantes en una escala espacial y temporal apropiada; las actuaciones propuestas consideran el funcionamiento del socio-ecosistema y pretenden estimular el desarrollo económico de las poblaciones locales a través del equilibrio entre conservación y uso sustentable de los recursos, los efectos de la aplicación de las actuaciones en los ecosistemas asociados al socio-ecosistema serán positivas, y se ha valorado e incluido en las actuaciones propuestas el conocimiento de las poblaciones locales y sectores de la sociedad, tal cual lo recomienda (Shepherd, 2006). Este proceso ha permitido formular 8 estrategias, las mismas que son parcialmente similares a las propuestas por (Segovia, 2012), para la adaptación del cambio climático en la provincia de Chimborazo.
En las comunidades Pulinguí San Pablo y Chorrera Mirador se desarrollan actividades agropecuarias y turísticas, las mismas que reciben el apoyo de entidades gubernamentales, convirtiéndose de esta forma en las principales fuentes de ingresos económicos del sector. Los productos que mayoritariamente se cultivan son: la papa y haba, mientras que la ganadería se encamina a la producción de camélidos andinos (Lama pacos); asimismo las principales modalidades de turismo son de aventura y comunitario, las mismas que reciben un flujo promedio anual de 305 visitantes.
De las 4567,2 ha., que constituyen el socio-ecosistema de las comunidades de Pulinguí San Pablo y Chorrera Mirador, el 97,84% corresponde a zonas de páramo (4468,7 ha), el cual está conformado por 3 tipos de vegetación: herbáceo, seco, gelidofitia. En este ecosistema se puede apreciar un total de 18 especies de fauna, aprovechadas el 89% por el turismo y el 11% para alimentación de los pobladores, además se han registrado un total de 36 especies de flora utilizadas el 22,2% en la medicina, el 19,4% en el turismo, el 13,9% para alimentación de los pobladores y el 8% se utiliza como leña. Adicionalmente el principal servicio ecosistémico es la regulación hídrica y el suministro de agua, ya que este ecosistema tiene una capacidad de retención de 7´101.064,10 metros cúbicos por año.
Para conocer el estado del socio-ecosistema del páramo de las comunidades de Pulinguí San Pablo y Chorrera Mirador se seleccionaron 4 objetos focales, 3 de categoría sitio natural y 1 de categoría manifestación cultural, los cuales se encuentran en proceso de deterioro; sin embargo, ambientalmente son viables con una calificación de 3,3 (Buena), es decir que su sensibilidad al cambio es media (2M), su conectividad y representatividad presentan una importancia del 50%. Adicionalmente, el uso actual de los objetos focales es económico (75%) y turístico (25%).
Las presiones a los objetos focales arrojaron un promedio de 3,2 Alto, es decir que la presión afecta al recurso en muchos sectores y el resultado de las fuentes de presión es de 3,4 Alto, lo cual indica que el contribuyente es alto, pero sus efectos son reversibles. Para minimizar estos efectos se plantearon 8 estrategias encaminadas a la conservación y aprovechamiento de cada uno de los objetos focales, ya que los impactos ocasionados se los puede revertir con la implementación de actuaciones construidas con los actores.
Anderies, J.M., Janssen, M.A., & Ostrom, E. (2004). A framework to analyze the robustness of social-ecological systems from an institutional pesrpective. Conservation Ecology, 9, 18, http://www.ecologyandsociety.org/.
Suárez, L. (2016). CODESAN. http://www.condesan.org/unesco/Cap%2012%20Ecuador%20Luis%20Suarez.pdf.
Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). (2014). Lista Roja de Especies Amenazadas. http://www.iucnredlist.org/.