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Title: Enfoque UTE
Abbreviated Title: Enfoque UTE
ISSN (print): 1390-9363
ISSN (electronic): 1390-6542
Publisher: Universidad UTE (Quito, Ecuador)
La producción de concreto premezclado es una actividad industrial fundamental para la implantación de proyectos de construcción en general, y como tal, está vinculada al crecimiento económico del país. Sin embargo, cuando esta actividad no cuenta con una gestión ambiental bien concebida y eficazmente llevada a la práctica, se ocasionan impactos significativos al ambiente debido al uso intensivo de energía y materia prima (minerales y agua), generando desechos, emisiones y efluentes contaminantes (Prolys, 2008). En efecto, las Plantas de Concreto Premezclado se encuentran entre las obras, cuyo establecimiento inevitablemente genera alteraciones del ambiente donde se localizan (Fonseca y Reyes, 2015).
Desde el punto de vista de la legislación ambiental vigente en la mayoría de los países, estas plantas son consideradas como actividades susceptibles de degradar el ambiente y requieren de la presentación de un Estudio de Impacto Ambiental manera obligatoria. En este contexto, la elaboración del concreto premezclado debe considerar exigencias legales y técnicas que permitan garantizar un desempeño ambiental responsable en el marco del Desarrollo Sustentable (Gabaldón, 2006).
Desde el punto de vista empresarial, el sector industrial ha percibido que los aspectos ambientales bien administrados pueden generar valor económico corporativo, bien sea por la reducción del riesgo, la reducción de los costos totales de producción, el aumento de los ingresos y la buena imagen pública de la empresa (Clemente et al., 2005). En este sentido, la creciente preocupación de la opinión pública por los problemas ambientales ha obligado a muchas empresas a adoptar procedimientos de mejora en sus procesos de producción y a buscar soluciones a los problemas generados por sus actividades empresariales. Estas soluciones se han manifestado a través de diversas líneas de acción, entre las que destacan: el establecimiento de controles operativos, el desarrollo de políticas públicas y legislaciones en materia ambiental que buscan resguardar el ambiente mundial a través de la difusión de campañas formativas e informativas, el establecimiento de programas de educación ambiental y la adopción de herramientas de gestión ambiental por parte de las empresas (Reyes et al., 2002, 2003; Guédez et al., 2003; Villegas et al., 2004,2005; Galván et al., 2009, 2012).
Con base en estas consideraciones, el presente trabajo tiene como objetivo diagnosticar la situación actual de una empresa de concreto en su entorno ambiental y formular propuestas para su mejora. Para ello se analizaron las diferentes etapas del proceso de producción del concreto premezclado para determinar los problemas ambientales generados en cada etapa y proponer soluciones. También se indagó la percepción de los trabajadores de la empresa en relación a los problemas existentes con su entorno ambiental.
El presente estudio fue desarrollado en una Planta de Concreto ubicada en el área central de Venezuela, encargada de la fabricación y venta de concreto premezclado, con una capacidad instalada de producción de 96.000 m3/ año y cuyas instalaciones están ubicadas en un área aproximada de 14.000 m2 de superficie.
La investigación se realizó en dos etapas:
1. Levantamiento de la información documental, a través de la revisión bibliográfica de documentos y publicaciones para conocer con detalle el proceso de producción, los impactos ambientales asociados y las medidas propuestas (García, 2004; Galán, 2010; O'Reilly et al., 2010; Fonseca y Reyes, 2015).
2. Visitas in situ a la planta de concreto premezclado para la constatación de la información documental y la aplicación de las entrevistas para determinar la percepción de los trabajadores. En esta etapa, la investigación es descriptiva de corte transversal por cuanto se analiza la situación actual de la planta de concreto sin manipular variable alguna y la información es colectada solo una vez (Hernández et al., 2010; Arias, 2012).
La entrevista aplicada fue abierta semiestructurada, probada y validada por expertos, a la que posteriormente se le aplicó un análisis de contenido. Las entrevistas se aplicaron a una muestra representativa de 15 trabajadores, con un tiempo promedio de trabajo de 5 años en la planta de concreto, con disposición para suministrar información e involucrados con los aspectos de producción.
La Figura 1 muestra el proceso de producción del concreto premezclado incluyendo las entradas y salidas en cada etapa del proceso.
Etapa 1. Recepción de la materia prima. La materia prima para la producción del concreto está constituida por arena, piedra, agua, cemento y aditivos. Cada uno de ellos posee un origen distinto. La arena o agregado fino está conformado por arena natural o arena obtenida por trituración. La piedra o agregado grueso, está constituida por rocas provenientes de la trituración y de río, los orígenes más comunes son caliza, gneis y silicio. El cemento es un material polvoriento que al mezclarse con agua, forma una pasta que es capaz de fraguar y endurecerse, se le conoce también como conglomerante hidráulico. Los aditivos son productos químicos, líquidos o sólidos, que se pueden agregar a la mezcla del concreto antes o durante el mezclado; el uso de aditivos ayuda a modificar las propiedades del concreto tanto en estado fresco como endurecido.
Debe considerarse la energía y el agua como insumos imprescindibles para el proceso de producción del concreto. La energía eléctrica es proporcionada por la empresa nacional proveedora de electricidad permitiendo la movilización de los equipos de las Plantas y el funcionamiento de las áreas administrativas. Otra forma de energía utilizada es la obtenida a partir de combustibles fósiles como el gasoil para los camiones trompos y retroexcavadoras, entre otros. El agua juega un papel fundamental a lo largo del todo el proceso de la elaboración del concreto. En este caso de estudio, proviene de la red de suministro público. El agua a ser utilizada en este proceso de producción industrial debe cumplir con las Normas COVENIN 2385:2000.
El principal impacto ambiental generado en esta etapa es la generación de emisiones de polvo provenientes del manejo de los agregados en el punto de descarga, acarreo y consumo en la Planta. Para ello se ejecutan algunas medidas de control, tales como:
1. Colocar lonas sobre la carga de los camiones.
2. Para el caso de la piedra de –”, se realiza el riego mediante aspersores.
Los impactos ambientales causados por el cemento se encuentran presentes a lo largo del proceso de producción del concreto, por ello se propones las siguientes acciones:
1. Disposición en silos para su adecuado almacenamiento con un colector de polvo para la captura de partículas de cemento.
2. Utilización del equipo que actúa como aspiradora del cemento (drybatch) que se dispersa en el punto de descarga cuando el material es depositado en el camión.
3. El cemento también se encuentra presente en la lechada de cemento; la retención de este material ocurre en la fosa de decantación. Cuando se realiza el mantenimiento de esta fosa el material depositado es considerado como escombro y dispuesto en los vertederos.
Etapa 2. Producción del concreto. El concreto es el material resultante de la mezcla del cemento con agregados de diferente tamaño (grava, gravilla y arena) y agua. El cemento, mezclado con el agua y los agregados, se convierte en una pasta moldeable con propiedades adherentes, que en pocas horas fragua y se endurece tornándose de la forma del recipiente que lo contiene.
El proceso de producción de concreto en el área de estudio sigue los siguientes pasos:
1. El conductor de la unidad mezcladora coloca el camión en la zona de carga y acelera el trompo mezclador a una velocidad aproximada de 15-20 revoluciones/min.
2. Se descarga un porcentaje de agua correspondiente a la capacidad del camión.
3. También, junto con el agua, se descarga la cantidad de aditivo correspondiente por cada bacheo.
4. Se abre la jaiba de la báscula de agregados, y comienza a adicionarse la piedra y la arena simultáneamente junto con la descarga del cemento.
5. Finalizada la descarga de cemento y agregados, se añade el resto del agua según el diseño. Esto ayuda a limpiar el embudo de la tolva del camión de restos de cemento y agregados.
6. Al finalizar la mezcla, el conductor de la Unidad Mezcladora reduce la velocidad del trompo a velocidad de agitación y da inicio al proceso de Distribución del Concreto Premezclado. La correcta mezcla se realiza en aproximadamente 70 revoluciones del trompo mezclador del camión, es decir, en 3,5 minutos.
Este proceso es controlado por el sistema automático o mediante la Consola Manual, aparte de la intervención del conductor de la Unidad Mezcladora en el manejo y control del trompo mezclador de los camiones.
Los principales impactos ambientales en esta etapa son:
1. Afectación de la calidad del aire por la generación de polvos y gases. Se propone el diseño y puesta en marcha de un Programa de prevención y control de emisiones atmosféricas durante la operación de la planta en función de la legislación ambiental vigente (Decreto Nº 638 relativo a Normas sobre calidad del aire y control de la contaminación atmosférica y Decreto N° 2.673 relativo a las Normas sobre emisiones de fuentes móviles).
2. Incremento de los niveles de ruido en la planta de concreto y áreas cercanas. Se propone el diseño y puesta en ejecución de un Programa de prevención y control de ruido durante la etapa de operación de la planta para el cumplimiento de la legislación vigente (Decreto Nº 2.217 relativo a las Normas sobre el control de la contaminación generada por ruido).
3. Afectación de la calidad de las aguas por descargas de efluentes parcialmente tratados en la etapa de operación de la planta. Se propone la implantación de los controles necesarios, con el fin de realizar el adecuado manejo de los efluentes producto de la operación de la planta de concreto, para evitar con ello problemas de contaminación de las aguas y suelos, sobre todo en el caso de aquellos de tipo peligroso. Asimismo, cumplir con la normativa vigente sobre control de la calidad de agua subterránea establecida en la Ley de aguas (GO No 38.595) y el Decreto Nº 883 relativo a la Normas para la clasificación y el control de la calidad de los cuerpos de agua y vertidos o efluentes líquidos.
4. Manejo inadecuado de desechos peligrosos y no peligrosos en la planta, el taller de mantenimiento mecánico y áreas cercanas. Se propone el diseño y puesta en práctica de un Plan de manejo de los desechos no peligrosos y peligrosos generados en la etapa de operación de la planta para el cumplimiento de la normativa correspondiente (Decreto Nº 2.216 sobre Normas para el manejo de desechos sólidos de origen doméstico, comercial, industrial o de cualquier otra naturaleza que no sean peligrosos, Decreto Nº 2.635 sobre Normas para el control de la recuperación de materiales peligrosos y el manejo de desechos peligrosos, Ley sobre sustancias, materiales y desechos peligrosos, GO Nº 5.554 y Ley de gestión integral de la basura, GO Nº 6.071).
Etapa 3. Uso del producto. Los productos de concreto son variados y numerosos; y se pueden clasificar en dos grandes grupos:
Los hormigones premezclados y morteros pre-dosificados (productos intermedios).
Productos prefabricados de hormigón.
La diferencia entre estos dos grupos de productos es que el primero de ellos, luego de realizada la mezcla, se despacha directamente a la obra de construcción, donde es usado para hacer productos in situ. Los prefabricados, en cambio, son elaborados dentro de la fábrica, donde se almacenan, para luego ser comercializados como productos determinados (CONAMA, 2001). La durabilidad del concreto es un atributo sustentable debido a que no se oxida, no se pudre y no se quema, al mismo tiempo que se requiere menos energía y recursos a lo largo del tiempo para reparar o reemplazar edificaciones hechas con concreto.
Por otro lado, el concreto es el material de construcción más utilizado actualmente en el mundo entero, las estructuras de concreto han pasado la prueba del tiempo por más de 200 años. Debido a su longevidad, su uso es una solución de diseño viable para el desarrollo sustentable. Las estructuras ejecutadas con concreto tienen un desempeño óptimo en cuanto al consumo de energía. En efecto, las edificaciones hechas con paredes de concreto no están sujetas a altas fluctuaciones diarias de temperatura, lo que se traduce en una reducción de aproximadamente del 25% en el consumo de calefacción y aire acondicionado y por lo tanto en menores costos. De igual forma, los equipos de ventilación, calefacción y aire acondicionado pueden diseñarse para capacidades menores.
Etapa 4. Disposición final. Cuando este concreto no puede ser colocado en las diferentes obras de construcción puede tener distintas opciones de uso tendientes a la minimización, reciclaje y recuperación (CONAMA; 2001). Entre los posibles usos del concreto al final de su ciclo de vida se encuentran:
1. Como relleno y recuperación de terrenos y para construcción de terraplenes.
2. Reciclaje para utilizar en el asfalto
3. Como sub-bases de carreteras
4. El concreto pobre se puede utilizar para hacer molde para pisos.
Lo más sencillo es utilizar los desechos como relleno de escombros. En el caso de su empleo como sub-base o base de carreteras deben ser molidos adecuadamente y cumplir con los requerimientos para este uso.
La Tabla 1 muestra los principales impactos ambientales asociados con las etapas del proceso de producción de concreto premezclado.
Los trabajadores entrevistados ( 57%) tienen más de 10 años en la compañía, lo cual permite inferir que conocen bien la acción de la empresa en relación con la problemática ambiental y las mejoras implementadas. El 64% de la muestra seleccionada trabaja en el área operativa de la Planta de Concreto, lo cual permite suponer que estos trabajadores se hallan totalmente involucrados con el proceso de producción y lo conocen integralmente. Todos los trabajadores entrevistados conocen el proceso de elaboración de concreto y por ende, los insumos de entrada, el proceso propiamente dicho y el producto final, sus características físicas, aplicaciones y usos.
La contaminación del agua y del aire fueron seleccionados como los mayores problemas ambientales que los trabajadores perciben en el proceso de la fabricación del concreto. El agua se utiliza a lo largo del todo el proceso de elaboración de concreto, ya que es un recurso fundamental para la mezcla de la materia prima, adicionalmente se emplea para el lavado de camiones, en la etapa de muestreo y lavado de patios para el control de las emisiones de polvo fugitivas. En el caso del aire, las emisiones de polvo son evidentes para los trabajadores y espectadores casuales de la Planta de Concreto, debido al bombeo del cemento hacia los silos (área de almacenamiento), acarreo de la piedra hasta la tolva y por el paso constante de los vehículos pesados y livianos. El caso de la contaminación de los suelos, no es tan evidente para los trabajadores porque ésta está referida a casos puntuales por la manipulación inadecuada de los materiales peligrosos recuperables y desechos peligrosos. Sin embargo, en el caso de materiales no peligrosos de tipo industrial como los escombros, se manejan grandes volúmenes generados por el mantenimiento de la fosa de lavado y los cilindros o probetas de muestreo.
Los trabajadores señalaron un conjunto de alternativas para detectar y solventar los problemas ambientales que ocasionan las Plantas de Concreto en su entorno inmediato. Entre ellas se encuentran: el uso de aspersores, la instalación de plantas recicladoras, el mantenimiento periódico de los filtros, la realización de Estudios de Calidad del Aire, el mantenimiento de las fosas de lavado, el confinamiento de los agregados y la pavimentación del área del proceso de producción, y la dotación de equipos de protección personal.
Las campañas ambientales son realizadas por las empresas para moldear el comportamiento ambiental de su personal y construir una imagen corporativa respetuosa con el ambiente. Estas campañas ambientales deberían promover cambios en el comportamiento que pueden llegar hasta el entorno familiar de los trabajadores, logrando de esta manera ahorros importantes en el consumo de agua y energía (Reyes y Galván, 2009). En la medida en que se proteja el ambiente inmediato, se pueden conservar los recursos naturales y garantizar un legando de supervivencia para las futuras generaciones (Prolys, 2008; Galván y Reyes, 2009).
En este contexto, los trabajadores entrevistados perciben que no existe una campaña ambiental efectiva por parte de la empresa. Hasta la fecha, esta campaña se viene realizando a través de la intranet y si el trabajador no dispone de un computador no tendrá acceso a la información, es decir, la campaña ambiental no se está realizando de forma efectiva para todo el personal.
En relación con la participación en diferentes actividades ambientales, los trabajadores manifestaron su disposición a participar en talleres de educación ambiental (40%), en proyectos de mejoras ambientales para la planta de producción (44%) y en trabajos con la comunidad (10%).
Los talleres ambientales bien planificados deben estar enfocados en la prevención y el control de la contaminación que causa el proceso productivo de la empresa, por lo tanto la incorporación de las buenas prácticas ambientales y el cumplimiento de la legislación deben ser incluidos en estas actividades ya que apuntan hacia los principios básicos del Desarrollo Sustentable (Gabaldón, 2006). Cuando se hace referencia a talleres ambientales bien estructurados se pretende fundamentar los principios básicos de la Educación Ambiental (UNESCO/PNUMA, 1987). En este contexto, la Educación Ambiental se ha convertido en una estrategia para fomentar el desarrollo de una cultura de valoración y respecto hacia el medio ambiente e incentivar la participación activa de la ciudadanía en la gestión ambiental. Una vez implementado y consolidado un programa de Educación Ambiental por parte de la empresa será posible dar cabida a otras acciones que fomenten la valoración del ambiente como un patrimonio natural y cultural, enfocado hacia la comunidad para participar y cooperar activamente de forma conjunta (Reyes y col., 2002; Ochoa y col., 2014).
Los resultados de las entrevistas muestran que existe poca receptividad de los trabajadores hacia la participación en trabajos con la comunidad cercana a la empresa. Esta percepción responde a la idea de que esta actividad no es su responsabilidad y que no cuentan con la información vinculante. En efecto, el trabajo con las comunidades requiere realizar previamente (Caride, 2001):
• Diagnóstico ambiental y sociocultural del área de estudio
• Diseño e implementación del Programa de Educación Ambiental
• Disponer del Recurso humano capacitado y soporte económico
• Evaluación del programa
Este tipo de proyecto requiere que las comunidades se encuentren organizadas e identifiquen los problemas ambientales de su entorno, trabajando de forma conjunta con la empresa para solventarlos.
Los resultados obtenidos indican que la mayoría de los entrevistados, conocen los términos de Responsabilidad Social Empresarial. Esto podría facilitar la implementación de una propuesta de RSE enfocado hacia el ambiente. La RSE estaría basada en la prevención, el control primario en la fuente, el enfoque sistemático, la reducción de la generación de materiales peligrosos y no peligrosos, el manejo integral y la planeación estratégica.
La mayoría de los trabajadores entrevistados (71%) perciben que la empresa no realiza trabajos de RSE. Esta percepción parece ajustarse a la realidad, porque la empresa sólo realiza actividades enmarcadas en:
•Operativos de venta de cemento a la comunidad
•Operativos de venta de rubros que comprenden la cesta básica
• Cursos de capacitación a los trabajadores como: programas de Excel y otros
• Trabajo voluntario de los trabajadores internamente para recuperar algún área de la instalación
• Jornadas deportivas
• Jornadas de vacunación al personal de Planta.
Revisando estas actividades se puede observar que el enfoque de la empresa es meramente filantrópico. En la actualidad la RSE promueve una nueva forma de gestión de la empresa, más allá de acciones sociales o de la filantropía. Se trata de una manera de actuar que significa una mejor y eficaz interrelación entre accionistas, clientes, consumidores, proveedores y trabajadores; y una mejora del funcionamiento interno de las empresas, con especial referencia a los Consejos de Administración y a los aspectos vinculados a las relaciones laborables, en particular los relativos a la igualdad, al estímulo en la formación especializada continua de los trabajadores, el establecimiento de planes sociales y a la prevención de los riesgos laborales. Se trata de un enfoque que se basa en un conjunto integral de políticas, actuaciones y programas centrados en el respeto por la ética, las personas, los aspectos sociales y el medio ambiente (Estrada, 2005; NORMA ISO 26, 2010; Lara, 2012).
A través de la identificación de los impactos ambientales generados por el proceso de producción del concreto premezclado, se pudo determinar que el aspecto más relevante y visible son las emisiones de polvo; por ello es importante apuntar todos los esfuerzos en prevenir, mitigar y corregir dichas emisiones mediante mejoras tecnológicas.
A partir de las entrevistas se pudo determinar que es conveniente la elaboración de un Programa de Educación Ambiental, ya que los trabajadores manifestaron su interés en este sentido. La esencia de este programa de Educación Ambiental debería contemplar el cambio de actitud de los trabajadores, en relación a una toma de conciencia sobre la importancia de conservar el ambiente y mejorar la calidad de vida.
Disponer de una Planta de Concreto premezclado obliga a la empresa a llevar un control estricto en cuanto a los impactos adversos significativos que causa la Planta a su entorno y a sus trabajadores, por ello es importante mantener una buena relación con los vecinos que vaya más allá del hecho de proveer concreto para la fabricación de viviendas y la construcción de vías y calles; su imagen corporativa ante la comunidad debe ser más activa en cuanto a su interés en lo ambiental y lo social.
En Venezuela existe el marco normativo que regula la materia de la RSE (Norma ISO 26, 2010) el cual permitiría implementar un Programa de Responsabilidad Social Empresarial y Gestión Ambiental integrado, tanto en las empresas públicas como privadas, con repercusiones positivas en su buen desempeño, fortaleciendo la confianza, mejorando la reputación y generando valor (Lara, 2012).
Galán, I. (2010). Revista Técnica Cemento Hormigón. Estudio del efecto sumidero de C02 de los materiales de base cemento, http://oa.upm.es/8747/.
UNESCO/PNUMA, UNESDOC, Congreso Internacional UNESCO-PNUMA sobre la Educación y la Formación Ambientales, 2014, http://unesdoc.unesco.org/images/0007/000750/075072sb.pdf.